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Parejas infelices


 La semana pasada hablaba de las relaciones de pareja en tono positivo (Parejas felices, aquí).  Te hablé de varios conceptos de amor, de la importancia de la reciprocidad, de los símbolos entrañables y demás aspectos importantes en la comunicación. Esta semana me voy a centrar en el polo opuesto, es decir, en aspectos que deterioran o empeoran la situación cuando hay desavenencias en la pareja. Considero que es importante resaltarlos para que puedas reconocerlos en el caso de que aparezcan y te ayude a evitarlos.

Pero antes de ponerme en situación quiero hacer mención aparte de lo que se conocen como relaciones tóxicas . Me refiero a relaciones que se mantienen con un alto coste emocional y sufrimiento. Según Gloria Roldán son relaciones en las que prevalece un estilo de comunicación violento en el que destacan el desprecio, el sarcasmo, la ironía, la descalificación, el ninguneo y, en la mayoría de los casos, el maltrato psicológico e incluso físico. Dentro de estas relaciones se incluye el acoso y/o los malos tratos. Son un tipo de relación afectiva diferente y requiere otro tipo de abordaje distinto al que ofrezco en este artículo.

¡Una vez aclarado este punto, entro de lleno en materia!

PAREJAS EN CONFLICTO: ¿QUÉ ES LO QUE NO FUNCIONA? (Feliú, M.H. y Güell, M.A.)

Muchas parejas se encuentran insatisfechas pero no todas saben exactamente cual es el motivo. Algunos ejemplos son:

  • Ignorar el conflicto (negación),
  • Buscar una mejora de la situación propia a costa de la pareja,
  • Buscar refugio en personas y actividades externas a la relación,
  • Partir de una premisa falsa: «Esto durará lo que dure el amor».

El error inicial consiste en partir de una idea que NO implica a ambos miembros en la edificación y mantenimiento de la pareja.

El mejor camino para mejorar la convivencia es aquel que permite reconocer los problemas de la pareja. Problemas que deberán ser enjuiciados, comentados y afrontados por ambos miembros de la pareja de manera constructiva y con actitud de cooperación.

FALLOS EN LA COMUNICACIÓN

«No hablamos»

consejosmedicos-infertilidad-infelicidad-pareja-668x400x80xXEste tipo de parejas suelen respetarse y funcionan de manera armónica gracias a una serie de acuerdos previos, pero parecen haber olvidado la necesidad de «mantener viva» la relación, de fomentar ocio variado y apasionante, de mejorar la riqueza de la relación mediante una interacción más intensa con el exterior, de intercambiar sentimientos y emociones, etc.

Una relación viva y equilibrada implica discutir de vez en cuando ya que así se demuestra un interés activo por el crecimiento mutuo dentro de la pareja.

La inamovilidad es uno de los enemigos de la relación.

«Hablar no sirve de nada»

Hay muchas investigaciones recientes que comparan los hábitos de comunicación de parejas bien avenidas con parejas conflictivas. Se han encontrado las siguientes características diferenciales:

  • Las parejas en conflicto suelen interpretar mal lo que su pareja les dice.
  • Muestran una frecuencia de desacuerdo superior a los acuerdos.
  • Reaccionan a la defensiva frente a los comentarios negativos de la pareja.
  • Suelen ignorar los comentarios y comportamientos positivos de la pareja.
  • Parecen tener un deterioro en la capacidad de empatizar, la capacidad de expresar los sentimientos adecuadamente y la capacidad de escuchar.
  • Muestran una comunicación libre de restricciones mientras que las parejas bien avenidas cuidan su comunicación evitando decir cosas que puedan molestar.

Discusiones de pareja: «Los 4 jinetes del apocalipsis» (Gottman y Silver)

Cuando una discusión toma el camino discusion3del sarcasmo, la crítica negativa y la conversación ha tenido un «planteamiento violento» (sin confundirnos con aquello que mencioné sobre relaciones tóxicas) es probable que acabe en fracaso, por lo que más vale hacer borrón y cuenta nueva, y empezar otra vez con la conversación.

Los cuatro jinetes del apocalipsis son cuatro actitudes a evitar en los momentos de discusión:

  • Críticas. Cuando son globales, palabras negativas sobre el carácter o personalidad. Incluye culpa y difamación. El problema de las críticas es que cuando se hacen constantes allanan el camino para los otros jinetes, más peligrosos.
  • Desprecio. Sarcasmo, escepticismo, burla, humor hostil. Envenena las relaciones porque implica disgusto. El desprecio aumenta siempre el conflicto en vez de favorecer la reconciliación. Supone rebajar al otro y situarse en una posición moral superior. La beligerancia, prima del desprecio, es igualmente letal para una relación. Es una forma de enfado agresivo porque contiene una amenaza o provocación.
  • Actitud defensiva. La pareja agresiva no da su brazo a torcer ni pide perdón. Esto ocurre porque la actitud defensiva es en realidad el modo de culpar a la pareja. La actitud defensiva no hace sino agravar el conflicto y por eso es tan peligrosa.
  • Actitud evasiva. Actuar como si no le importara en absoluto lo que el otro dice, como si ni siquiera le oyera, con la consecuente frustración por parte del otro miembro de la pareja y el empeoramiento de la situación.

MITOS DEL AMOR

  • El mito del amor: «El amor lo puedo todo».pareja disgustada
  • El  mito del carácter: «Yo soy así y no tengo porque cambiar».
  • El mito del tiempo: «El tiempo lo arreglará todo».
  • El mito de la sinceridad: «Yo soy muy sincero… si hace algo mal se lo tengo que decir…»
  • El mito de los hijos: «Cuando tengamos hijos, todo se arreglará».
  • El mito de las emociones: «El amor y las emociones salen de dentro, por lo que aprender a convivir es algo artificial».

En resumen, todos estos mitos nos llevan a no actuar de manera directa sobre los acontecimientos ya que se da por hecho que, de una u otra forma, las cosas se arreglarán o se destruirán por si solas. No hay nada que podamos hacer para cambiarlo salvo dejarnos llevar.

Para no alargarme demasiado dejo pendiente un tercer artículo centrado en la convivencia y en los choques que aparecen cuando se comienza a convivir. Considero que es necesario para hacer una revisión más completa sobre las relaciones de pareja ya que es un momento crítico que no todos consiguen superan. No te pierdas: «¡Nos vamos a vivir juntos!».